En Honduras la desigualdad del ingreso y la pobreza están creciendo en forma exponencial , impulsadas por años de malos gobiernos, despilfarro, ineficiencia , contubernio de políticos y grupos de poder o presión, desperdicio de sus recursos naturales, ignorancia, deterioro del medio ambiente, falta de conciencia social y del bien comun y especialmente LA CORRUPCIÓN , mal que ha infiltrado todos los estratos de la sociedad hondureña.
La temporada navideña y fin de año ha servido para evidenciar la realidad de nuestra afirmación.
Pruebas irrefutables, por estar a la vista de todos , son:
1– Las interminables filas que se forman para la entrega del bono 10,000 , especialmente en los centros de mayor densidad poblacional como Tegucigalpa y San Pedro Sula. Personas de todas las edades integran dichas filas, las cuales se forman desde el día anterior, con la esperanza de aparecer en los listados para recibir la cantidad de Lps 2,470.00. La mayoría de quienes lo reclaman son mujeres, aducen que tienen derecho a que les den ese dinero porque por ellas es que el presidente esta en el poder, ya que le dieron su voto, según sus propias declaraciones a diversos medios de comunicación.
2- La masiva aglomeración de personas esperando recibir del Gobierno , ONGS , instituciones benéficas o religiosas una bolsa o canasta de alimentos o un tamal.
3- Los incontables requerimientos por medicamentos y atención medica en los hospitales públicos y del Instituto Hondureño de Seguridad Social ( IHSS).
Un ejemplo de la desigualdad económica lo podemos dar , al comparar el ingreso anual de un comisionado de Coalianza y un empleado que gana el salario mínimo promedio, así:
A- Lps 200,000 mensuales x 14 sueldos: Lps 2,800,000.00
B- Lps 7,000 mensuales x 14 sueldos: Lps 98,000.00
Resultado: El comisionado de Coalianza recibe 28.57 veces mas ingreso que el empleado.
El precio final que se paga por tanta desigualdad y pobreza es el desaparecimiento de la gobernabilidad y la existencia del Estado como tal.
Recordemos que la finalidad principal del Estado es garantizar la calidad de vida de sus ciudadanos y que ¨vale mas el bienestar de muchos, que la prosperidad de pocos¨
Este es el tiempo propicio para reflexionar y enmendar nuestros yerros colectivos y personales, para que todos juntos podamos revertir la grave situación que vivimos.