La firma de un nuevo acuerdo con el F.M.I. este año 2019 es la mayor preocupación de los funcionarios de este gobierno .
Es valido preguntarse : ¿para que ?
La respuesta la podemos deducir nosotros mismos, si estudiamos los pros y contras de suscribirse tal acuerdo.
1- El gobierno lo utilizaría como una estrategia publicitaria para mostrar a propios y extraños, el supuesto éxito de su manejo de las finanzas publicas.
2- Por ser Honduras un país beneficiado con la condonacion de su deuda, el F.M.I. solo puede prestarle el equivalente de sus aportaciones, aproximadamente 250 millones de derechos especiales de giro (SDR), de los cuales ya recibió cerca del 50%.
Sin embargo, el tener un acuerdo, le permitiría al gobierno continuar accesando a prestamos concesionales con el Banco Interamericano de Desarrollo ( BID) y Banco Mundial, así como a prestamos de bancos privados, a condiciones normales de mercado.
Honduras se esta aproximando cada vez mas al limite de endeudamiento para una economía de su tamaño, el cual es de 50% del P.I.B. y al traspasarlo sera mas difícil la obtención de financiamiento, sea en términos concesionales o no.
3- Una de las condiciones que generalmente establece el F.M.I. es mayor flexibilizacion en el tipo de cambio, una forma elegante para decir devaluacion de la moneda, asumiendo que eso genera competitividad y aumento de las exportaciones. Nada mas alejado de la verdad en la economía hondureña, que en los últimos años ha mantenido un déficit en su balanza de bienes, servicio y renta, por el monto de USA $ 4,500 millones. La realidad es que la depreciación del valor de cambio del Lempira ha generado perdida de poder adquisitivo, disminución del valor de nuestros ahorro , aumento del costo de las deudas , tanto publicas como privadas, contraídas en moneda extranjera,. No hay ningún soporte técnico que indique que esto cambiara si continuamos depreciando el valor del Lempira.
4- Empresa Nacional de Energía Eléctrica.
Es conveniente recordar, que tanto la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Hondutel y la Empresa Nacional Portuaria, fueron concebidas como empresas estratégicas para el desarrollo del país y la seguridad nacional, cuyos excedentes servirían para complementar el presupuesto nacional.
Lamentablemente, una combinación de malos políticos, desastrosa administración y un saqueo descomunal y prolongado , las llevaron a su estado actual.
Esperemos que la estrategia que se utilice como rescate de la ENEE, asegure al pueblo hondureño un suministro de energía confiable, constante y precios justos y que el Estado mantenga la propiedad de la empresa, a efectos que vuelva a cumplir con la finalidad para la que fue creada.
Confiemos que en esta negociación, sean los intereses del Estado hondureño los que prevalezcan sobre cualquier otro tipo de interés.
Recordemos: independiente que se suscriba o no un acuerdo con el F.M.I. , es muy difícil equivocarse cuando se actúa procurando el bien común.