Uno de los primeros concesionamientos de COALIANZA fue el denominado corredor turístico.
El mismo incluye una caseta de peaje en la entrada a la ciudad de El Progreso, que obliga a quien se dirige en su auto hacia San Pedro Sula , a cancelar tarifa de peaje al salir e ingresar de nuevo a la ciudad.
El malestar de la población progreseña se ha reflejado de una forma contundente: no pagando dicha tarifa de peaje.
Pese a la presión ejercida por personeros del gobierno y de COALIANZA, para que organizaciones del sector privado de la zona afectada publicaran comunicados en los medios de comunicación apoyando el cobro del peaje, los resultados han sido adversos.
Igual resultado ha tenido la intervención de un funcionario del Banco Mundial, quien aseveraba que los beneficiarios de la concesión podrían perder un préstamo obtenido para la ejecución de la obra, por esta acción de la población.
La cruda realidad se resume así:
1- El contrato de concesionamiento otorgado por COALIANZA se diseño para beneficiar mas al concesionario que a Honduras.
2- El Estado hondureño esta obligado pagar la diferencia entre la cantidad de ingresos anuales proyectados y los ingresos reales obtenidos. Esto mediante la figura de Ingreso Mínimo Anual Garantizado que contempla el contrato de concesión durante la vigencia del mismo.
3- Contrario a las voces que dicen que no se puede hacer nada, que se pone en riesgo la seguridad jurídica, que se aleja la inversión, etc., cualquier contrato es sujeto de revisión y/o nulidad, si el mismo afecta al bien común o la economía del país.
Seria conveniente que la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras decidiera tomar los concesionamientos de COALIANZA como casos de investigación. Estamos seguros que no son tan difíciles de investigar y rápido se pueden obtener conclusiones.
Con que resolvieran lo relacionado al IHSS y estos contratos de concesionamientos, Honduras entera quedaría agradecida por su gestión.
Veremos que dice el tiempo.