Honduras se encuentra sufriendo un tremendo problema económico, que se ha convertido en un circulo vicioso: poca generación de empleo y bajo crecimiento económico.
Nuestra economía no genera los suficientes puestos de trabajo debido a su bajo crecimiento y al no tener empleo la mayoría de la población, no existe poder adquisitivo, lo que no permite crecer a la economía.
Algunas cifras para mostrar el problema que afrontamos:
1- La población hondureña crece a un ritmo del 2.5% anual, lo que significa que se deben crear 175,000 ( 7,000,000 x 2.5%) nuevos puestos de trabajo anualmente solo para mantenerse acorde con el crecimiento de la población. Utilizamos como base 7,000, 000 de habitantes, ya que mas de 1,000,000 de hondureños salieron del país precisamente para encontrar empleo y mejor vida en el exterior.
La mayor cantidad de empleos creados en Honduras por una actividad empresarial se presenta en el sector maquilador, que da empleo a un aproximado de 120,000 a 140,000 personas desde inicios de 1990- a la fecha. Para cubrir la necesidad de empleo generado solo por el crecimiento poblacional, significaría crear anualmente, todos los empleos de la actividad de la maquila.
2- El costo anual actual de generar un empleo en el sector privado, asumiendo que se paga el salario mínimo es de Lps: 124,030.00, desglosado de la siguiente forma: Lps 7,850.00 mensual mas un aproximado de 15 % por cargas laborales x 12 meses: Lps 108, 330.00 + decimotercero y décimo cuarto mes: Lps 15,700.00.
Por su naturaleza, se espera que cada empleo creado por el sector privado debe de generar recursos, cuando mínimo, para cubrir el costo del mismo.
Esta realidad que indican las cifras contradice, en el corto y mediano plazo, la tesis de ciertos personeros de Gobierno y directivos de organizaciones de la empresa privada, que el crecimiento económico y generación de empleo en Honduras se debe sustentar en el sector privado.
La intervención del Estado mediante la inversión publica honesta, adecuada y eficiente es necesaria para romper este circulo vicioso en que nos encontramos.