El tema de la reelección presidencial ha demostrado a propios y extraños, la fragilidad institucional del Estado hondureño, asi como la falta de consistencia, de ética y moral, de ciertos ciudadanos.
Sus actuaciones y comportamientos no dejan lugar a dudas. Ante el tema de la reelección presidencial sus posiciones : 2009 malo e ilegal, hoy bueno y legal.
El daño causado a la economía del país por lo sucedido en el 2009 , cuando el P.I.B. decreció un dos punto cinco por ciento ( – 2.5 % ) y la división social resultante, no ha podido sanar al día de hoy
Lo mas grave se presenta en la institucionalidad del Estado: El Congreso Nacional destituye a los magistrados que integraban la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, y quienes ocupan su lugar dictaminan que la prohibición de la reelección presidencial contenida en la Constitución, es inconstitucional.
Ante estos hechos, no queda mas que plantear lo siguiente:
1- ¿ que inversionista que se considere serio invertiría en el país, luego de analizar el comportamiento de su institucionalidad ?
2- ¿ porque no consultar al pueblo hondureño si desea la reelección presidencial, utilizando los mecanismos contemplados en nuestra legislación, como el plebiscito y así cerrar este capitulo obscuro de nuestra historia como nación, para poder avanzar con paso firme al futuro?
Ya es tiempo que la clase política entienda que la finalidad de la institucionalidad del Estado es garantizar el bienestar de todos sus habitantes, no satisfacer caprichos personales o intereses de grupos.
Que la historia se encargue de señalar a quienes solamente les interesa su provecho personal, en perjuicio del bien común.