Transporte publico de pasajeros en Honduras

El sistema de transporte publico de pasajeros en Honduras es un ejemplo de  la ineficiencia ,  desorden  y perversión económica con que los hondureños manejamos nuestros asuntos.

Durante años , el sistema de otorgamiento de rutas, números (en  taxis y buses) y  permisos de operación que rige el transporte publico de pasajeros  ha beneficiado a políticos y funcionarios públicos a expensas del usuario.

Nada mejor que estudiar el rubro de taxi, para confirmar nuestra aseveración. En este rubro existen  cuatro protagonistas , cuyos roles son los siguientes:

1- Dirección General de Transporte, dependencia gubernamental que otorga los famosos números de taxi.

2- Dueños de números: son quienes han obtenido el numero o permiso de operación de taxi. Usualmente no son propietarios de automóviles y  alquilan el  numero por la cantidad de Lps 1,000.00 mensuales. En San Pedro Sula es muy conocido el caso de un diputado propietario de mas de 60 números de taxi.

3- Dueños de carros: son los propietarios de los vehículos en los que se presta el servicio. Alquilan las unidades por valores que oscilan  entre Lps 350.00 y  Lps 500.00 diarios.

4- Conductor de taxi o taxista: Es el ultimo eslabón de la cadena. la gran  mayoría no poseen vehículos ni números. Ellos son quienes prestan el servicio, deben de pagar la cuota del alquiler diario de vehículo así como el combustible que utilizan en la prestación de dicho servicio.

Vale la pena mencionar que estos protagonistas se han agrupado en cooperativas, que utilizan para presionar y reclamar  en forma colectiva prebendas y subsidios   ( especialmente en Tegucigalpa ), así como también para tratar de mantener un mercado cautivo, impidiendo el ingreso de nuevos proveedores de estos servicios. Asimismo, siempre aducen que pierden dinero en su operación. En términos económicos es imposible entender porque si pierden dinero, tienen tanto tiempo en el negocio.

Llama la atención que en los últimos años han surgido los llamados taxis brujos o ilegales, quienes prestan igual servicio por la misma tarifa y   no reciben ningún subsidio o ayuda gubernamental.

Ante la crisis provocada por el aumento en el precio de los  carburantes, es urgente  realizar una transformación completa del sistema de transporte publico de pasajeros en Honduras, eliminando todas estas perversiones económicas que lo vuelven ineficiente y caro para el usuario final.

También importante es reactivar el Ferrocarril Nacional,  único sistema de transporte publico de pasajeros propiedad del Estado Hondureño.

Recordemos siempre que  » vale mas el bienestar de muchos, que la prosperidad de pocos» .